La lavada es una parte inevitable de la vida. También es una de las partes más olvidadas del cuidado de la ropa. Pero si quiere sacar el máximo partido a sus prendas, es hora de empezar a pensar en cómo cuidarlas. Hay muchas cosas que puede hacer en su casa para ayudar a preservar la vida de su ropa, por ejemplo:

Lava menos la ropa.

Si lava la ropa con menos frecuencia, puede ahorrar dinero y energía utilizando agua fría. El agua fría es más eficiente que la caliente: utiliza menos electricidad, lo que significa que su hogar podrá consumir menos electricidad en general.

También debe asegurarse de utilizar la cantidad adecuada de detergente al lavar la ropa. Un exceso de detergente puede provocar manchas en la ropa porque elimina todos los aceites naturales de los tejidos, lo que los hace más propensos a rasgarse o desgarrarse cuando se usan repetidamente (como en el día a día).

Si es posible, intenta secar la ropa en un tendedero o perchero en lugar de colgarla para que se seque frente a una ventana, donde la luz del sol puede dañar las fibras de los tejidos con el tiempo.”

Utiliza poco suavizante.

El suavizante es una mala noticia para la ropa. Puede provocar que el tejido se estire, que se formen bolitas y que se decolore. Si nunca has usado suavizante, ¡es hora de dejarlo!

El suavizante recubre la fibra de la prenda con una sustancia que evita la fricción entre las capas y reduce la adherencia estática. La teoría detrás de esto es que cuando lavas tu ropa con suavizante en ella, se sentirá más suave después del secado de lo que sería si se deja sin lavar, ¡pero eso no es lo que sucede en absoluto! Cuando me puse la chaqueta después de rociarla con las hojas de la secadora (que contienen silicona), noté la diferencia de inmediato: me pareció más gruesa de lo normal; se resistía más a mi cuerpo cuando me movía; aunque no quedaban arrugas en la superficie después de volver a colgarla (como suele ocurrir), su textura también era diferente: ¿más suave que antes? ¿Quizá lo suficientemente diferente como para que la gente no notara nada malo, pero sintiendo que algo había cambiado en su interior?

Espera a tener la colada llena.

Si se trata de una carga completa, es mejor esperar a que toda la ropa haya pasado por la lavadora antes de añadir otro lavado. Así evitarás el desgaste innecesario de tejidos delicados o tintes dañados. Si tienes una carga muy grande que tarda más de lo normal en centrifugarse, considera la posibilidad de utilizar un detergente más potente con menos agua (así ahorrarás tiempo).

Limpia la lavadora.

• Utilice una solución limpiadora a base de vinagre.
• Limpie las mangueras de la lavadora.
• Limpie el agitador y el tambor.

Secar lejos del calor directo.

Secar lejos del calor directo.

No seque la ropa cerca de una fuente de calor.

No seque la ropa en un ático caliente o encima de una estufa, horno o radiador.

No utilice la secadora como alternativa a otros métodos de secado (como colgar las prendas). Es importante que el tejido se seque lentamente para que no se formen arrugas que dañen la forma y el aspecto de la prenda una vez finalizados los ciclos de lavado y secado (véase más abajo).

Dejar secar al aire.

Deje secar al aire.

El secado al aire es la mejor manera de conservar la vida y la forma de la prenda, así como su color y textura. También ayuda a reducir los olores del sudor o de los aceites corporales que pueden quedar atrapados en las fibras de la ropa cuando está más húmeda de lo normal (como después de hacer ejercicio).

Guarda la ropa adecuadamente.

Si has decidido conservar tu ropa vieja, es importante que la mantengas en buen estado. Aquí tienes algunos consejos para guardar tus prendas:

• Guarde la ropa en un lugar fresco (50-60 grados Fahrenheit). Si hace demasiado calor o frío, las prendas no durarán tanto.
• Evite guardar las bolsas de plástico o los recipientes con tapas de plástico herméticas porque pueden dañarse con el tiempo debido a la acumulación de humedad dentro del recipiente y también pueden provocar la aparición de moho fuera de las paredes del recipiente. En su lugar, elija bolsas de tela con cordón que se pueden adquirir fácilmente en cualquier gran almacén; éstas mantendrán la humedad fuera y, al mismo tiempo, permitirán que circule el aire a través de ellas para que no crezca moho en su interior.

Estos consejos para la lavada te ayudarán a preservar la vida útil de tu ropa

La mejor forma de mantener tu ropa fresca es lavar menos.

• Utiliza menos suavizante: Algunas personas utilizan hasta 5 cucharadas de suavizante por ciclo de lavado, pero si tienes la piel sensible o alergias, puede que no sea una buena idea para ti.
• Espera a que la colada esté llena: Cuando llenes la lavadora con agua y otros ingredientes, tardarán más en mezclarse correctamente. Esto puede evitar que se formen arrugas en determinados tejidos, como la seda o el algodón, debido a la distribución desigual de la humedad entre las capas de las prendas (como los pantalones).
• Limpie la lavadora con regularidad: Los filtros sucios ensucian más la ropa. Revise el nuestro cada pocos meses; recomendamos reemplazar nuestro pre-filtro cada 6 meses mientras usa detergente EcoPure así como hacer una limpieza profunda anual con uno de nuestros productos EcoPure como nuestro Kit de Tratamiento de Ciclo de Aclarado Profundo ($17) o el Servicio de Purificación de Solución de Ciclo ($99). Puede encontrar estos artículos en nuestro sitio web en “Accesorios para lavadoras”.

Conclusion

Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender por qué es importante cuidar bien tu ropa. Si sigues estos consejos, tu ropa lucirá estupenda durante años. También hemos proporcionado algunos recursos adicionales por si necesitas más información sobre cómo cuidar tus prendas o necesitas ayuda para encontrar el producto adecuado para tus necesidades específicas.

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